martes, 4 de junio de 2019

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE, Capítulo 5: Seréis mi almuerzo


Una vez nuestros pequeños héroes, junto al rey Arturo, se ponen en camino, el día pasa muy rápido. Todo está tranquilo y el sendero despejado. Hay algunos habitantes en la zona, por lo que siempre es buena idea andarse con cuidado ya que nunca sabes a quién te puedes encontrar por ahí.

Tras unas horas caminando, Alpha la pequeña loba de Elen, es la que alerta a nuestros protagonistas de que algo no va bien. Empieza a gruñir enseñando sus pequeños y afilados dientecillos. El grupo se para y de pronto dos enormes lobos negros con aspecto muy feroz y pelaje desaliñado les rodean, uno por delante del camino y otro por detrás.

gran lobo negro
Los lobos rugen mientras enseñan sus enormes colmillos y comienzan a acercarse con malas intenciones. La yegua del rey se asusta mucho y Arturo la intenta tranquilizar acariciando su cabeza y susurrándola para que se calme.

Elen muy valientemente se acerca a uno de los lobos y como puede hablar mágicamente con los animales, le suplica por favor que no les coman, a lo que el lobo negro responde sin compasión: ¡seréis mi almuerzo!. Elen regresa junto a sus compañeros de un salto y Charlie saca su varita mágica que emplea sobre él mismo intentando convertirse en cocodrilo. “Cocodrilum Cocodriler” grita el pequeño, pero el hechizo no funciona y se queda como el niño mago que es, todavía humano.

Steisy muy valiente desenfunda su puñal y su espada corta, regalo de su padre, y se
otro gran lobo negro
abalanza sobre uno de los lobos. El lobo intenta defenderse pero la chica gato es mucho más rápida y le golpea con ambas armas. En ese mismo instante el lobo se transforma en un humo negruzco que se queda flotando cerca de Steisy.

Elen muy veloz saca el jarro de Pandora y lo acerca al oscuro vaho. El humo negro comienza a ser absorbido por el jarro como por arte de magia y cuando se mete por completo se escucha un lejano aullido que viene del fondo del jarro. Ya tienen a uno atrapado, ahora a por el otro.

Charlie se encuentra ante el otro enorme lobo negro, que le gruñe mientras se le cae la baba espumosa de las fauces. El niño mago intenta otro hechizo esta vez se transformará en una criatura mitológica, un grifo, un animal que tiene la mitad trasera de león y la delantera de águila, con unas grandes alas y zarpas afiladas. “Grifo Griforum” dice el niño mientras mueve la varita sobre su cabeza… y esta vez… ¡si funciona!. Charlie comienza a convertirse en un grifo, empieza a salirle pelo de león en las piernas y plumas de águila en los brazos, su cabeza se transforma en la de un águila y le sale cola de león. Ya como un
Charlie convertido en Grifo
pequeño grifo se enfrenta valientemente ante el lobo que se ha quedado paralizado de miedo al ver al “nuevo” y amenazante Charlie. De un solo zarpazo del grifo, el lobo se deshace en un humo negro y de nuevo Elen, con mucha destreza, se coloca cerca el jarro mágico y el humo se mete en él con rapidez. Otro aullido lejano se oye del interior del jarro cuando la oscura niebla se introduce del todo.

El rey Arturo, sorprendido les da la enhorabuena, ya que han luchado como bravos guerreros, han dado la talla y se siente orgulloso de haber elegido a unos guías tan valientes. Muchos mayores no hubieran solucionado tan bien esta peligrosa situación, tienen cuerpecitos de niños pero corazones de guerreros.

Muy contentos y animados continúan el viaje y llegan a la bifurcación de donde sale otro pequeño sendero que conduce al pantano, este es el que Tom, el hijo del alcalde les dijo que no siguieran, podría haber bichos muy peligrosos. Elen propone a sus amigos adentrarse en el pantano, ya que puede haber criaturas de las que se escaparon del jarro mágico de Pandora y así podrían vencerlas y devolverlas de nuevo al jarro, igual que a los “despelujados” lobos negros que acaban de vencer. A todos les parece buena idea y Steisy se muere de curiosidad por saber que habrá en los peligrosos pantanos. Sin embargo el rey Arturo les recuerda que han venido a ayudarle con su problema y que deben llegar al Lago de Cristal para buscar el Castillo Bocabajo y si entran en los pantanos quien sabe cuando completarían su cometido. Los niños entran en razón y deciden continuar su camino, quizás a la vuelta puedan entrar y ver que hay en los misteriosos pantanos.

A buen ritmo de marcha, a la hora de comer llegan a su destino. El lago es bastante grande, de aguas azules y apacibles. Cuando llegan todo parece estar en calma. Está muy tranquilo, no se ve a nadie en la zona y el sol brilla sobre el agua. El sitio tiene una atmósfera irreal, como si el lugar fuese mágico. Bueno, es que lo es...

En el centro del lago se puede ver un pequeño islote donde crece un árbol de tonos rosados. Aunque está un poco lejos para poderlo ver bien desde la orilla, tiene toda la pinta de ser el árbol mágico del que habla la leyenda. La verdad es que el Lago de Cristal es precioso y los niños y Arturo se sientan a descansar, contemplando el bello paisaje.

la isla del Lago de Cristal


lunes, 3 de junio de 2019

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE, Capítulo 4: Preparativos


A la mañana siguiente nuestros tres pequeños protagonistas ya están listos para organizar su gran aventura.

El Lago de Cristal está dirección norte pero no saben exactamente dónde, así que necesitan un mapa para encontrar el lugar exacto. No estaría de más llevarse alguna cosa de comer, a lo que Steisy deja claro que debe haber raciones de pescado; agua fresquita y algo de equipo, como unas mantas; algo para encender un fuego, que nunca se sabe si refrescará; esperemos que no pase pero si se les hiciera de noche, deberían llevar al menos una tienda de campaña, ya que Charlie necesita refugiarse del frío, no tanto Elen que se encuentra en el bosque como en casa, haga frío o calor, ni Steisy que tiene pelo por todo el cuerpo y eso le da calorcito; estaría bien hacer un botiquín y llevar alguna poción de curación por si alguien sale herido, crucemos los dedos para que no suceda; una cuerda podría ser una buena opción, todos recuerdan el episodio de Charlie en el pozo; además, el mundo ahí fuera es peligroso, por lo que no conviene viajar desarmado, hay que llevar armas. Y por ultimo recuerdan que deben pedirle a Pandora el jarro mágico para llevarlo en su viaje, por si acaso se encontrasen con alguna de las criaturas que escapó de él.

Mapa
Deciden hacer una lista de cosas que van a necesitar y después de escribirla se dividen entre los tres lo que cada uno debe conseguir. Elen que es la que más encanto tiene, es la elegida para conseguir el objeto más importante de todos, el jarro de Pandora. Pero hay algo que no han tenido en cuenta, y es que varios de esos objetos se consiguen en el mismo sitio, con lo que se encuentran unos con otros mientras completan cada uno su lista.

Salen los tres, cada uno con su pequeña lista y deciden reencontrarse al terminar en la taberna de Steisy. Charlie es el encargado de conseguir la comida, el agua y las armas. Se encamina hacia el horno para conseguir pan y después se dirige al almacén comunal para ver si allí pueden tener pescado para Steisy y unas cantimploras. Tiene suerte y consigue todo lo que necesitaba pero se da cuenta de que cada uno deberá tener sus armas, ya que él no sabe cual utiliza cada una de sus compañeras. En eso que va de camino a la taberna cuando se encuentra con Steisy que ya ha conseguido un mapa de la casa del alcalde, se lo ha dado Tom, su hijo, y le ha advertido que no se desvíen hacia el pantano, que lo pone muy clarito en el mapa, sería muy peligroso. Cuando se cruza con Charlie, Steisy va al almacén de suministros para conseguir una tienda de campaña y algo con lo que hacer fuego. La chica gato consigue la tienda de campaña y yesca y pedernal, dos piedras que si las chocas entre sí hacen chispas ¡y con ellas se puede crear fuego!

Equipo
Elen ya ha conseguido las pócimas de curación de la casa de la curandera, se las ha dado Marta, la niña que les ayudó a sacar a Charlie del pozo, también les ha dado unas vendas y espera que no las tengan que utilizar. Cuando va a conseguir la cuerda y unas mantas se cruza con Charlie que viene del almacén y después con Steisy que acaba de conseguir sus objetos para el viaje. ¡¡¡Madre mía qué lío!!! Los tres niños se están cruzando unos con otros, saludándose mientras consiguen sus cosas por la villa.

Por último Elen decide ir a casa de Pandora para pedirle el jarro mágico. Aunque todos saben que no fue culpa suya se siente responsable de lo sucedido con el jarro, por lo que siempre trata de ayudar todo lo posible. Le recuerda a Elen que si encuentran a uno de los seres que escaparon del jarro deberían hacer todo lo posible por tratar de capturarlo. Pandora le da el jarro y le desea buena suerte, no sin advertirle antes de lo siguiente: “Recuerda lo que nos dijo el Hada de la Esperanza: Para poder encerrarlos de nuevo en el jarro, hay que derrotarlos antes.” Mientras tengan el jarro con ellos, son los responsables de cuidarlo.

Por fin terminan sus tareas y regresan a la taberna de Steisy con todo lo que han conseguido. Nadie les ha pedido nada a cambio, normalmente se hace trueque, se cambia una cosa por otra, pero en el pueblo los tres niños ya son conocidos y se sabe que van a ayudar al rey Arturo, con lo cual les regalan todo lo que necesitan.

Los niños piensan que si se hubieran repartido las cosas por lugares donde conseguirlas y no por orden de la lista que hicieron, hubieran tardado menos y dado menos vueltas para conseguirlas.

Cada niño enseña a los demás lo que ha obtenido y cuando llega el turno de Elen les muestra el jarro de Pandora y les explica a sus compañeros lo mismo que ella le ha contado, compartiendo con todos la valiosa información.

Cuando Steisy enseña el mapa, ven que el Lago de Cristal está a unos quince kilómetros a pie hacia el norte. Más o menos unas cuatro horas caminando con tranquilidad. La chica gato les recuerda lo que Tom, el hijo del alcalde, le ha dicho: “hay un pequeño sendero que sale del camino principal, atravesando terreno despejado, para terminar en la orilla del lago evitando así los pantanos, que dan mucho miedo y están llenos de extrañas criaturas”.

Se reparten todo el equipo y llegan a la puerta norte de la villa, donde el rey Arturo, transparente “a cachitos”, les espera subido sobre su yegua blanca. Éste les saluda con energía y emoción.

Todo el pueblo se encuentra aquí para despedir y desear suerte al grupito de valientes, que sonríen y saludan a los demás niños de Narán. Nuestros pequeños aventureros se encuentran felices y contentos de camino al Lago de Cristal. ¡Qué emoción! ¡Es su primera aventura.



domingo, 2 de junio de 2019

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE, Capítulo 3: El Enigma

La noche cubrió el cielo de estrellas y mientras  todos los niños de Narán dormían, tres aventureros, a la luz de las velas, hablaban animadamente sobre su viaje de mañana. 

Charlie, Steisy y Elen tenían muchas ideas sobre las que charlaban cuando apareció la pobre Pandora. Estaba triste y explicó a los niños que se sentía fatal porque creía que por su culpa los mayores de Narán habían desaparecido, si no hubiera abierto ese jarro mágico… los niños la disculpan y le explican que seguramente era algo que hubiera pasado a pesar de sus actos. La insistieron en que no debía sentirse mal y la animaron dándola todo su apoyo.

Pandora, mucho más alegre, les explico que tenía un regalo para ellos. Un enigma que había encontrado en la biblioteca de su madre, ¡estaba en el interior de un libro mágico!, sabía que si resolvían el acertijo algo bueno podía pasarles. 

Según ponía en el libro, debían decir todos a la vez las palabras mágicas ordenadas. Dicho esto les da cuatro papelitos que los niños cogen con mucho cuidado. Entonces Pandora se despide y les desea mucha suerte.

El Enigma
Cuatro trozos de papel encima de la mesa con palabras mágicas escritas, hay que decirlas todos a la vez y en el orden adecuado. Los niños comienzan a desentrañar el puzzle y van probando decir las palabras en diferente orden, pero no funciona…

Tras muchas vueltas y múltiples elecciones por fin dicen la única que funciona. Lo hacen los tres a la vez, en una única voz:

pin pon fuera y una pera limonera”

El hada de la Esperanza
De pronto la habitación se llena de una luz blanca y cegadora, pero ¡si es de noche!… ¿Cómo puede ser? 

Flotando en el centro de la estancia hay una imagen espectacularmente hermosa, un hada bellísima que inspira una gran esperanza a los atónitos niños. El hada les sonríe y con voz suave y tranquilizadora les dice:

“Hola pequeños, soy el hada de la Esperanza. Estoy aquí porque juntos, habéis pronunciado las palabras mágicas que me hacen aparecer.

Sé que vais a emprender una gran aventura y puede que después de ella seáis héroes… por eso tengo que daros tres consejos muy importantes que deberéis tener en cuenta:

-Siempre debéis estar unidos, sois como una familia y solo juntos podréis solucionar los retos que vendrán.

-Acordaos de pensar antes de actuar, es muy importante no ser impulsivos, puede llevaros a caminos que no son agradables.

-Y ser educados con todo el mundo, no hay ningún héroe que sea un maleducado.

¿Os han quedado claros mis consejos?” Pregunta mirando con ternura a los niños.

Los tres la miran flipados y la responden moviendo la cabeza de arriba a abajo repetidamente, mientras la observan con admiración.

“Yo estaré siempre con vosotros. Si me necesitáis de verdad y no sabéis qué hacer, con estas palabras mágicas apareceré. Pero solo lo haré si realmente es necesario. Antes deberéis pensar la solución e intentar hacer todo lo posible. No se debe utilizar la magia en vano, ¿verdad?” y diciendo esto mira a Charlie. El niño asiente con la cabeza muy serio y el hada le dice con voz firme: “Tu Charlie, serás el guardián de estas palabras mágicas y de ti dependerá que se empleen correctamente, por eso eres un mago, ¿de acuerdo?” Charlie responde “de acuerdo”.

Charlan amigablemente con el hada y Elen le pregunta: “¿Cómo te llamas?” El hada le dice con voz suave: “Soy el hada de la Esperanza, me puedes llamar simplemente Esperanza”

Para terminar el hada les pregunta si tienen ya el jarro mágico de Pandora, al responderle negativamente, ésta les explica que deberán conseguirlo. Para utilizarlo correctamente tienen que saber que muchas criaturas malas han escapado de él y para volver a encerrarlas deben derrotarlas antes con su ayuda, la magia del jarro hará el resto.

Tras este ratito de enigmas, consejos y magia, el hada de la Esperanza se despide de los niños, deseándoles buena suerte, tras lo cual desaparece con otro estallido de luz cegadora como el anterior.

Los niños emocionados deciden reunirse mañana temprano para organizar el viaje al Lago de Cristal.  Esta noche les cuesta bastante dormirse, no todos los días se conoce a un rey y a un hada. Canturrean las palabras mágicas en sus cabezas antes de dormir ...


Palabras mágicas


domingo, 13 de enero de 2019

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE, Capítulo 2: La Profecía


Arturo les cuenta su “problema” y les pide ayuda a pesar de que está algo decepcionado, pues esperaba encontrar a alguien “un poco más crecido”. Sin embargo tiene fe en la sabiduría del gran ciervo, así que se deja llevar.

Mientras el rey cena en la taberna de Steisy y todos los niños le ven comer desde la
Charlie convertido en gatito Negro
distancia. Charlie, el mago, decide utilizar su magia para convertirse en un gato y observar al invitado más de cerca. Agita su varita en círculos por encima de su propia cabeza y pronuncia las palabras mágicas para lanzar con éxito el hechizo. Su cuerpo mengua, comienza a salirle pelo oscuro por todo el cuerpo y entre su túnica aparece un gatito negro, la primera transformación mágica de Charlie.

En el cuerpo de un gato se siente ágil, ligero y silencioso. Poco a poco y en sigilo Charlie se mueve cerca del rey Arturo olisqueando y fijándose en él, ahora su olfato y su vista son mucho más agudos. No hay nada que le llame la atención y no huele a nada raro, lo único extraño es que de vez en cuando desaparece parte de su cuerpo, como ya habían visto. El gatito negro decide ir a la esquina donde se transformó y dentro de la túnica se convierte de nuevo en su forma original, la de un niño mago.

Mientras, los niños, hablan con Arturo y en la aldea nadie sabe nada de ningún Castillo Bocabajo, ni pista alguna de lo que Arturo anda buscando. Pero Pandora, la niña hija de la bibliotecaria, que tiene muchos conocimientos ya que le gusta mucho leer, les dice que desde hace mucho, mucho tiempo, existe una profecía que habla del "Rey de las Islas del Verano" que un día vendría, errante, hasta aquellas tierras buscando ayuda y del árbol que crece al revés del resto del mundo. La profecía dice algo así:


“Cuando de la flor del árbol que crece al revés caiga el último pétalo, llegará el fin del rey de las Islas del Verano”


Pandora, la hija de la bibliotecaria
“¿Qué es una profecía?” Le preguntan algunos niños a Pandora, “Un texto escrito hace mucho tiempo que se cumplirá en el futuro” responde la niña con mucha seguridad.

Muchos niños de la aldea conocen la historia sobre un castillo invisible y de la existencia de un árbol mágico que crece en un pequeño islote en el Lago de Cristal, al Norte, no muy lejos de aquí. Pero nada de ningún Castillo Bocabajo.

Elen, Steisy y Charlie le comentan a Arturo que podrían ir con él y echar un vistazo… ¡Arturo acepta sin dudarlo! y les pide salir cuanto antes. El grupo de niños voluntarios dispuestos a guiarle hasta el lugar, tiene cierta reputación tras la aventura del pozo.

Nuestros pequeños héroes parece que están dispuestos a conducir a Arturo hasta el lago. ¿Quién si no? No parece complicado, tiene toda la pinta de ser una buena aventura y no está muy lejos. Si se dan prisa y parten mañana temprano, podrían estar de vuelta para la cena.

Arturo les está muy agradecido y quién sabe lo que puede venir de la generosidad de un rey…

La Profecía

sábado, 12 de enero de 2019

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE, Capitulo 1: Una visita inesperada

LA BALADA DEL REY TRANSPARENTE


La aventura del pozo ha corrido como un perro tras un gato y los protagonistas de la misma se han hecho conocidos en el pueblo. En la historia se cuenta como unas niñas y una loba gris rescataron valientemente al niño mago, que había caído en un pozo embrujado.

Una mañana como otra cualquiera, quienes están de guardia como vigías en la empalizada que rodea la villa de Narán ven algo sorprendente. Un gran ciervo de imponente cornamenta se acerca hasta unos cincuenta metros de la pared de madera. Parece seguirle un caballero que va montado sobre una bonita yegua blanca. A duras penas puede cabalgar, y está a punto de caerse ¿a través? del cuerpo del caballo…, el pobre.

Muchos de los habitantes de Narán, lo que incluye a los niños, han oído hablar del gran ciervo, pues tiene un rasgo muy peculiar: es mágico y sus ojos son luminosos como la luz del sol. El ciervo es Curadhan, uno de los guardianes del mundo.

Curadhan, el gran ciervo
Pronto, todos los niños corren a la empalizada para poder verlo mejor, avisándose unos a otros y dando grandes gritos. ¡No se ve a Curadhan todos los días!, por lo que se monta una buena.

Para su decepción, el gran ciervo no tardará en marcharse al trote, internándose de nuevo en los bosquecillos que hay más allá. Mientras el caballero a quien nadie conoce, se acerca dubitativo al portón de la empalizada, parece bastante nervioso. Desde allí grita y pide asilo, comida y cobijo, es decir, un lugar donde dormir que no tenga goteras y un poco de pan. Los niños de la aldea lo miran y no salen de su asombro, básicamente por dos razones:

Primero, porque es el primer adulto que ven ¡desde hace semanas!, desde el misterioso asunto del jarro de Pandora; y segundo, porque el caballero es ¡un poquito transparente! ¡Caray! ¡Se puede ver a través de él! Vamos, que es como si fuese invisible, pero sólo “a medias”. Un detallito que hace que algunos se lo tomen a guasa mientras que otros se asustan bastante, sobre todo los más chiquitines. Los niños debaten sobre si dejarle entrar y al final deciden ayudarle, no parece mala gente.

Una vez el caballero cruza las puertas, casi todo el mundo está presente, rodeándolo. Dice llamarse Arturo, lleva su “transparencia“ con aplomo. Les dice quién es, sin ocultar que es un rey y que gobierna en una tierra muy, muy lejana. El rey Arturo mira en todas direcciones algo asombrado, pues sólo ve niños, sin un adulto por ninguna parte. Les cuenta que el gran ciervo se le apareció en sueños y le dijo que en aquella aldea podría encontrar a jóvenes valientes que podrían ayudarle, ya que está en un apuro.

Rey Arturo, semitransparente

Esto es más o menos lo que les dijo:

“El gran ciervo ha sido quien me ha conducido hasta vuestra aldea pues tengo la esperanza de que podáis ayudarme. En sueños, me dijo que la respuesta a mis preguntas la tiene Lanzarote del Lago, uno de los antiguos caballeros de mi corte, que se encuentra preso en el Castillo Bocabajo”.

“Mi dilema es el siguiente…: y es que no entiendo si es Lanzarote quien está boca abajo preso en el castillo, es que el castillo donde está preso Lanzarote está boca abajo ¡o es que el Castillo Boca-Abajo donde está preso Lanzarote es el nombre del castillo…! ¡AINS!, ¡ES QUE NO ME ACLARO! ¿¡Podéis ayudarme!?”

Una interesante pregunta que hace rascarse la cabeza a más de uno, mientras todos se miran unos a otros… la mayoría de los niños del pueblo fijan su mirada en los protagonistas de la reciente aventura del pozo. Orgullosos y muy valientes, Elen, Steisy y Charlie se miran y sonriendo se ofrecen voluntarios ante el agradecimiento del desesperado rey Arturo.


viernes, 11 de enero de 2019

¡El pozo habla!

Erase una vez un pueblecito donde todos los mayores habían desaparecido y los niños se ocupaban de las labores de la aldea. Mientras, todos juntos, buscaban una solución e intentaban continuar con la vida normal cuidando de que todo estuviera en orden hasta que regresaran los adultos…

Charlie, el mago
Charlie, el hijo del mago, un niño muy listo y un poco despistado, sabe que cada niño tiene asignada una tarea e intenta cumplirla; la suya es ayudar con su magia a todo el que lo necesite, como sus padres le habían enseñado. Esta mañana se ha despertado temprano, ha desayunado fuerte y ha preparado la varita mágica que le regaló su abuela. ¡Es la primera vez que utilizará su magia el solo!

Feliz y contento, varita en mano, Charlie escucha como Erina, una de las niñas del pueblo, hija de la cocinera, le llama por su nombre y le pide si puede traerle un cubo de agua del pozo, la necesita para hacer un rico estofado. El niño mago, orgulloso acepta el reto, ya que nunca ha cogido agua del pozo, “no puede ser muy difícil, ¿verdad?”, piensa Charlie mirando su varita mágica.
Elen, la exploradora

Mientras tanto Elen, la hija del explorador, una elfa muy espabilada, ha decidió entrar en Narán, ya que vive en una casita a las afueras de la villa. Quiere ver si alguien necesita de sus habilidades ya que es especialmente buena como exploradora en los bosques. Por supuesto a su lado va Alpha, el cachorro de lobo gris que no está muy contenta de entrar en el pueblo y mira en todas direcciones, muy asustada.

La niña acaricia a su loba para tranquilizarla y ambas entran a Narán por la puerta principal, no sin antes ser alertados por Sam, el niño que hace la labor de vigilante, que les abre las puertas dándoles los buenos días. Elen y Alpha caminan sin hacer ruido, muy atentas a todo lo que sucede en la aldea. Los niños y niñas parecen trabajar en armonía y no hay mucha diferencia de cuando mandaban los adultos. Alpha mira a Elen jadeante y ésta sabe que la lobita tiene sed, así que se encaminan a uno de los pozos de la villa.

Steisy, la pícara
Al mismo tiempo, en la taberna del pueblo, Steisy, la picara chica gato, muy aburrida, abandona su tarea ya que sin mayores ya nadie acude a la taberna para beber brebajes de esos que tantos les gustan. Aquí no hay nada que hacer y la curiosidad sobre cómo estarán yendo las cosas en el pueblo sin los padres puede con ella y decide dar una vuelta por el pueblo.

Aunque los adultos no están, todos continúan cuidando de la villa lo mejor posible. Y Steisy pasea observando cómo los niños y niñas se valen por sí mismos haciendo las tareas de sus padres, huele a pan recién hecho, las puertas están vigiladas, y las calles limpias. Todo va como la seda, Steisy sonríe y piensa: “¿Quién necesita a los mayores?”.

Charlie ya se encuentra en el pozo y tras observar el mecanismo de poleas y cuerdas, tira
Marta, la curandera
el cubo al fondo del pozo para que se llene de agua, suena “chof” y cuando el niño cree que está lleno, comienza a tirar de la cuerda para subirlo. ¡Buuuuuuf como pesa! Cuando lo subía su padre no parecía tan pesado. El niño tira de él con todas sus fuerzas y cuando se cansa, el peso del cubo con agua puede con él y le arrastra al fondo del pozo.

Una vez abajo, Charlie se asusta un poco, está oscuro, hace frío y tiene la túnica empapada, por suerte el agua no le cubre más que hasta la cintura y no se ha hecho daño al caer, pero ¿cómo va a salir ahora de allí?

Charlie mira hacia arriba, ve la boca del pozo y poniéndose las manos alrededor de la boca grita con mucho eco: “¡hooooolaaaaaaa!”. Justo en ese mismo instante pasaba cerca del pozo Marta, una niña enana, hija del curandero y también Steisy la chica gato. Ambas escuchan perplejas como del pozose escucha una voz que dice: “¡hooooolaaaaaaa!”. ¡El pozo habla! Se dicen ambas niñas y después se ríen a carcajadas. Steisy muy curiosa, como buena gata, se acerca al pozo y pregunta: “¿Hay
El pozo parlanchín
alguien ahí?”.
Charlie ve como arriba, en la boca del pozo aparece la cara felina de una niña gato, le suena de haberla visto por el pueblo, es la hija del tabernero. “Me he caído, ayúdame a subir”, gritó Charlie desde abajo.

Alertadas por los gritos, Elen y su lobita Alpha, que pasaban por allí, se acercan al pozo corriendo, parece que alguien está en apuros. Arriba las tres niñas se presentan. Marta, Steisy y Elen, mientras Alpha gruñe al ver a la chica gato. Charlie vuelve a gritar “¡Eh! ¿Me vais a ayudar?”. Elen se asoma al pozo y le grita: “tranquilo vamos a sacarte de ahí.”

Las niñas piensan como poder ayudar a Charlie, el hijo del mago y dan diferentes ideas para poder sacarlo del pozo. Mientras éste se concentra moviendo su varita en círculos para usar su magia y poder salir volando de allí. Pero el hechizo no le sale, parece que la magia no está de su parte esta vez.

Ya saben cómo sacar a Charlie del pozo, Marta grita al niño: “Súbete al cubo y agárrate bien a la cuerda, vamos a subirte.” Charlie obediente hace lo que la niña le dice y mete sus pies en el cubo mientras se agarra fuertemente con las dos manos a la cuerda que cuelga de arriba.

Alpha, la loba gris
Las niñas ayudadas por la lobita comienzan a tirar con todas sus fuerzas y suben sin problema a Charlie, que mojado pero contento salta al suelo y les da las gracias a todas. Los cuatro se presentan y juntos llevan el cubo de agua a Erina para que pueda hacer su rico estofado. Cuando se lo dan, la niña se lo agradece y le dice a Charlie extrañada: “Pero cómo vienes tan mojado, ¿no te habrás caído al pozo?”, los cuatro niños se ríen a carcajadas y la hija de la cocinera les invita a comer unas galletas riquísimas por haberla traído el agua.

Con unas riquísimas galletas todo se ve diferente, lo que no saben ellos es que este será el inicio de una bonita amistad.

lunes, 7 de enero de 2019

El Gran Ciervo


Algunas veces se acerca a la villa de Narán un gran ciervo rubio con una imponente cornamenta dorada. Lo envuelve una luz cálida y sus ojos luminosos son la muestra de que es un ser mágico. Su nombre es Curadhan y los mayores dicen que es uno de los Guardianes del Mundo, que trae buena suerte y que su llegada anuncia alguna aventura que aún está por comenzar. Se mantiene siempre a buena distancia observando, muy quieto, sobre la colina. 

Cuando los más jóvenes lo divisan, corren a la empalizada con gran alboroto para poder verlo mejor. 


Curadhan, el Gran Ciervo


No hace mucho tiempo, un día en el que caía una de las peores nevadas del año, el ciervo fue visto de nuevo. Unos pocos se dieron cuenta entonces de que, cuando camina, no deja huellas ni rastro de ninguna clase. Fue la primera vez que permitió que algunos se le acercaran lo suficiente para poder descubrir que entre sus grandes astas, atados con cintillas rojas, transporta mensajes de tierras lejanas que invitan a emprender largos viajes.

Desde que desaparecieron los mayores ya no se le ha visto más …

domingo, 6 de enero de 2019

El jarro de Pandora


Nadie sabe muy bien cómo sucedió, pero un día, uno como otro cualquiera cerca de la pequeña villa de Narán, una niña llamada Pandora encontró un jarro mientras jugaba con su hermano en las ruinas abandonadas de un viejo castillo. Las ruinas, que no estaban muy lejos del pueblo, llevaban allí desde hacía muchísimo tiempo y muy poca gente se atrevía a visitarlas.

El jarro estaba tapado con un lienzo de tela empapado de cera. Pandora, curiosa, y a pesar
El jarro de Pandora
de las advertencias de su hermano, no pudo resistir la tentación de destaparlo. Nada más hacerlo, del jarro comenzó a salir una extraña niebla, un vaho amenazador que fue cubriendo el suelo a su alrededor.

Asustados, la niña y su hermano corrieron de vuelta al pueblo. A partir de ese momento comenzaron a pasar cosas muy raras en la región. Para empezar, a la mañana siguiente todos los adultos del pueblo habían desaparecido, por lo que los niños tuvieron que empezar a arreglárselas solos mientras se preguntaban qué es lo que había podido pasar. En segundo lugar, los alrededores se llenaron de extrañas criaturas.

Algunos animales del bosque se volvieron feroces y aparecieron muchos otros que nadie había visto nunca. ¡De repente había un montón de seres peligrosos deambulando por todas partes!

Pero no todo estaba perdido. Tratando de averiguar qué había pasado, algunos niños volvieron con Pandora al lugar donde había encontrado el jarro. Al cogerlo, vieron que aún quedaba algo, ¡o alguien!, en el fondo. Se trataba del Hada de la Esperanza.

El Hada salió del jarro, tocó a cada niño en la frente con la punta de sus dedos y les dijo que no tuviesen miedo. Ella estaría allí siempre para darles esperanza y ayudarles a enfrentarse a las misteriosas fuerzas que ahora amenazan a su comunidad.


Hada de la Esperanza



sábado, 5 de enero de 2019

¿Y los mayores?

Villa de Narán


Vives en la Villa de Narán, un pequeño pueblo rodeado por una alta empalizada de madera. En la villa viven muchos otros niños. La vida aquí siempre ha sido pacífica, o al menos así lo creías porque han sido los adultos los que han solucionado siempre los problemas.

Pero hace algunas semanas sucedió algo muy misterioso. Al levantaros una mañana todos los niños os disteis cuenta de que no había ningún adulto ¡Todos habían desaparecido!

Poco habéis averiguado hasta ahora. Pero por lo visto, la causa pudo haber sido debida a que una de las niñas que vive en la villa, Pandora, destapó un extraño jarro que encontró mientras jugaba en unas viejas ruinas. El jarro dejó escapar una misteriosa niebla que ha hechizado al pueblo y a todos sus habitantes.

Ahora, mientras todos juntos buscáis una solución, intentáis continuar con la vida normal cuidando de que todo esté en orden hasta que regresen los mayores. Aunque los adultos no están, todos los niños continúan cuidando de los animales y de las huertas lo mejor posible. Cada uno tiene una asignada una tarea e intenta cumplirla, los niños hacen lo mejor que saben las profesiones de sus padres ausentes y parece que no se les da mal…



viernes, 4 de enero de 2019

Charlie, el mago humano


“Y si somos la raza más abundante, ¿no tenemos descuento al comprar en el mercado?”

Charlie es un niño humano, de todas las razas que viven en Dyss la de los humanos es la más común. Sus padres eran magos itinerantes y viajaron por todas partes: ciudades, pueblos y aldeas. Utilizaban su magia para ayudar a gente con distintos tonos de piel, formas de vestir y peinados raros. Como suele ser normal, los humanos se adaptan bien a vivir en sitios muy diferentes, desde lugares donde hace mucho calor hasta los que como te descuides te crece el hielo en las orejas. Sus viajes acabaron cuando en Narán nació el pequeño Charlie, y por fin decidieron quedarse a vivir en esa bonita villa para poder criar a un bebé tan especial, nada menos que el hijo de dos grandes magos. Tenían claro que querían criar a su hijo y enseñarle que el poder requiere responsabilidad, por lo que se empeñarían en formarle para usar sus artes con sabiduría y para ayudar a los demás, y nunca para hacer trampas ni aprovecharse de ellas.

Charlie, el mago humano

Charlie nació con el don de la magia y sus padres le han enseñado a desarrollarlo con el tiempo tras largas horas de dedicación. El pequeño ha aprendido grandes lecciones de su madre, entre ellas que para poder hacer magia es una condición indispensable trabajar
Varita de Charlie
duro y dedicar muchísimo esfuerzo y largas horas de estudio a las artes mágicas. De su padre aprendió que la magia permite comprender las leyes de la naturaleza y  el mago puede manipularlas mediante viejas fórmulas matemáticas.

Lleva con él una varita mágica que le regaló su abuela en su último cumpleaños. A Charlie siempre le han apasionado los animales y ha aprendido a utilizar su magia para transformarse en pequeños cachorros de varias especies. Cuando lo hace puede volar siendo un halcón, nadar siendo un delfín y morder siendo un cocodrilo. 



jueves, 3 de enero de 2019

Steisy, la pícara chica gato

“Cuando digo miau, es ¡MIAU!”

Steisy era solo un cachorro cuando fue encontrada en la puerta de una taberna de la villa de Narán. Sus padres adoptivos, los taberneros, no podían tener hijos y esta niña fue un regalo de los Guardianes del Mundo. Tenía el aspecto de un bebé humano con rasgos felinos, grandes ojos brillantes, orejas triangulares, cola, zarpas y maneras y gestos de gato, lo que incluye pasarse la mano por la cara y lamérsela, ronronear y una obsesiva afición con jugar con ovillos de lana. Steisy es una Chica gato o también llamados híbridos.

Steisy, la pícara chica gato


La niña siempre ha sido muy ágil, silenciosa y sabe trepar como nadie. Es tremendamente aventurera y cuando puede se escapa para recorrer las inmediaciones de Narán buscando emociones. Es muy inquieta, no le gusta quedarse mucho tiempo en el mismo sitio y se lleva bien con el resto de niños humanos de la villa. Su padrastro había sido antes aventurero y la ha enseñó a utilizar varias armas, espada, puñal y arco, para que llegado el momento supiera defenderse.

Otra palabra que la describe es pícara, desde que tiene memoria, Steisy ha sabido sacarle partido a su extraordinaria soltura para moverse con disimulo y desaparecer cuando no deseaba ser vista, sobre todo después de hacer alguna travesura.

Tiene la costumbre de estar allí cuando todos menos se lo esperan, lo que le da una ventaja envidiable. Sabe aprovechar todos esos talentos para ayudar a quien lo necesite, especialmente a sus amigos, que saben apreciar sus habilidades, pues más de una vez ha conseguido sacarles las castañas del fuego gracias a su increíble don de la oportunidad.